Cómo controlar el cabello esponjoso
Posted by Meiby Pirela on
¿No te llevas muy bien con tu cabello rebelde, seco, dañado y grueso? ¿Siempre tienes mucho trabajo con la secadora? La verdad es que todos los cabellos son diferentes. Ya sea que tengas un cabello naturalmente esponjoso o que tu cabello se haya vuelto así como resultado de la decoloración, hay muchas soluciones fáciles que puedes poner en práctica tú misma para detener al cabello esponjoso. Aprende cómo dominarlo ¡y deja de preocuparte por él!
Parte 1 de 2: Lavar el cabello esponjoso
Lávalo menos. Tu cabello esponjoso necesita los aceites naturales que tu piel produce para mantener el frizz bajo control. Si te lavas el cabello una vez al día, prueba lavártelo uno que otro día en su lugar o alrededor de cuatro veces a la semana. Para los días en los que no te laves el cabello, enjuagarlo rápidamente y aplicar acondicionador estará bien.
Si quieres, puedes probar usar un champú en seco[1] entre lavadas.
Lávate el cabello correctamente. Cada vez que te laves el cabello, usa un champú o acondicionador humectante. Los champús y acondicionadores humectantes tienen ingredientes específicos que ayudan a alisar el cabello. Utiliza bastante acondicionador.
Aplica acondicionador adicional en tu cabello, moviéndote desde la raíz hasta la punta.
Deja el acondicionador en tu cabello durante por lo menos dos minutos antes de enjuagarlo.
Si tienes el cabello muy delgado, aplica acondicionador solo desde el medio hasta las puntas para prevenir la lisura.
Evita los champús que publicitan un incremento en el volumen del cabello. Estos exacerban el frizz.
Los productos que contienen silicona (sobre todo dimeticona)[2] ayudan a dejar fuera a la humedad y mantienen a tu cabello liso.
Enjuágalo con agua fría. El agua fría sella la cutícula del cabello, lo cual evita que cada mechón pierda humedad valiosa y crea una apariencia más lisa y brillante. Evita estrujar o exprimir tu cabello.
Presiona suavemente para sacar el agua de tu cabello. Recuerda que nunca debes estrujar ni frotar tu cabello agresivamente. Presiona suavemente con las manos para sacar el agua de tu cabello mientras aún estés en la ducha. Es mejor no secarte el cabello con una toalla de felpa ya que estas toallas son muy duras con la cutícula y pueden ocasionar un frizz indeseado.
Usa una toalla súper absorbente de microfibra o incluso una camiseta para presionar tu cabello suavemente para sacarle el agua.
Seca tu cabello inmediatamente. Mientras más rápido se seque tu cabello, las cutículas se extenderán más rápido y tendrás menos frizz. Usa una secadora y asegúrate de que tu cabello esté completamente seco. Cualquier humedad residual puede ocasionar que el cabello se vuelva esponjoso más adelante.
Una ráfaga final de aire frío ayudará a sellar la cutícula más a fondo.
También puedes comprar una mejor secadora de cabello. Las secadoras trabajan para reducir el frizz comprimiendo la cutícula. Una buena recomendación[3] es cualquier secadora de cabello moderna.
Realiza un tratamiento semanal con aceite caliente. Elige uno con aceite de jojoba[4] para ayudar a fortalecer la cutícula y prevenir aún más el frizz. Solo asegúrate de aplicarlo solamente por debajo de las orejas de forma que la coronilla no se vuelva demasiado plana.
Para mas información ingresa a: http://es.wikihow.com/controlar-el-cabello-esponjoso